Es una prueba médica de tamizaje que permite evaluar la función pulmonar. Se realiza mediante el uso de un espirómetro, el cual es un dispositivo especial que registra la cantidad de aire que un sujeto inhala o exhala.
En el ámbito laboral, la información proporcionada por la Espirometría ocupacional permite determinar si los factores de riesgo ocupacional a los que se encuentran expuestos los trabajadores pueden estar deteriorando la función pulmonar y, por lo tanto, su salud.
La mala ventilación, trabajar en espacios cerrados, el calor en industrias químicas, así como la exposición al polvo, humo, gases, vapores o rocío en exceso pueden deteriorar la función pulmonar. Esta información es necesaria para tomar medidas de prevención y protección respiratoria dependiendo del cargo, el factor de riesgo y la fuente de exposición.