Es la especialidad médica que se ocupa del estudio, diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades de la sangre y los órganos encargados de la hematopoyesis (producción de células sanguíneas), como son la médula ósea, el bazo o los ganglios, entre otros.
Una de las pruebas de laboratorio más importantes, es el hemograma completo o biometría hemática, un análisis de sangre que incluye la observación detenida y el recuento de sus células. Este estudio puede contribuir al diagnóstico de estos trastornos para facilitar la prescripción de tratamientos adecuados.
Es un mecanismo de defensa del organismo que se activa tras haber sufrido un traumatismo o lesión que previene la pérdida de sangre del interior de los vasos sanguíneos.
Se divide en dos fases:
Hemostasia primaria: las plaquetas se adhieren a la superficie lesionada y se agregan para constituir el “tapón hemostático plaquetario”.
Hemostasia secundaria o coagulación de la sangre: en esta fase, la activación de múltiples proteínas de plasma produce la formación de un coágulo de fibrina que impide la salida de sangre al exterior.
Las consecuencias de una falla en este sistema son evidentes, produciendo trombosis o hemorragia.